jueves, 5 de mayo de 2011

Anime en latinoamérica - ¿Continuará?



Así empezamos esta entrada, con el tema de apertura oficial de Dragon Ball Kai. De hecho, ha sido hasta ahora el anime más criticado debido al doblaje hecho por Candiliani. Sin embargo, los fans les inundó una crisis de melancolía al ver los primeros episodios de la ya mencionada serie. Mario Castañeda declaró que no hará en esta ocasión el doblaje de Gokú, pero la actual voz, Edson Matus, hace tan bien el doblaje como Mario (el doblaje de Gohan de infante me pareció mediocre, para ser honesto).

Ahora, la situación muestra el siguiente panorama: la buena noticia es que los fans ya no verán la versión en español latino de Dragon Ball Kai, que la mayoría ama odiarlo; la mala, es que por culpa de su más que infantil respuesta, la mayoría de las empresas de distribución de anime como FUNimation no querrán saber nada de nada sobre nosotros.

Si bien el doblaje de Dragon Ball Kai me pareció bueno, comparando con los doblajes de M&M Studios, la respuesta de Cartoon Network en latinoamérica fue tan inminente cuando le llovieron las críticas negativas por la simple razón del bendito doblaje. Además, el guión del audio en inglés lo proporcionó la licensora americana FUNimation y la licensora en latinoamérica, Alebrije Entertainment, aceptó usar el script para facilitarles el trabajo.

Ésto es un desmadre total, porque he tolerado los insultos que se le hicieron a la cadena Animax por el cambio de programación y la falta de anime en la programación de la mayoría de las cadenas de TV de paga, pero ésto se pasó de la raya. Cuando vi las críticas del doblaje de Dragon Ball Kai, en un inicio critiqué sin oir el audio. Sin embargo, al ver el primer episodio de la serie en cuestión me di cuenta de que la crítica de los fans era una magna hipérbole, una crítica sin fundamento coherente y además, una crítica realmente ESTÚPIDA*. Si bien me gustan los animes es porque al menos tienen otro tipo de historias, una forma diferente de tramas, y además, como válvula de escape a tanta programación saturadas de bodrios estadounidenses (ya que los bodrios de anime son más interesantes que los live-action americanos).

Concluyo este post de que en sí debemos analizar nuestras respuestas, porque no todos los que vemos anime tenemos entre 14 a 27 años, sino también hay de 7 años que quizá cuando escuchan Dragon Ball, les suena raro. Si bien estoy de acuerdo en que al menos exista anime en la programación de los canales de cable, lo digo con razón. Además, también propongo que abramos nuestras mentes a la hora de juzgar un nuevo anime que tenga contenido que no son para personas susceptibles a ciertos temas (no cometamos el error que hicieron los estadounidenses al rechazar la transmisión televisiva del anime "Dance in The Vampire Bund" por contener escenas explícitas) y al menos, poner cada serie de anime de acuerdo al horario y hacia qué público va dirigido (ejem.: ecchi[erótico]= 2:30 a.m.; shonen[juvenil]=8 p.m.; kodomo[infantil]=10 a.m.; etc.).

Tan sólo está en nuestras manos de que el anime en latinoamérica siga llegando o que nunca llegue. Sólo espero que no nos quejemos por haber metido las cuatro patas.

*Cuando me refiero a estúpida la crítica, me refiero a la fundamentación infantil e incoherente que hicieron con el doblaje de Dragon Ball Z Kai